Existe una fuerte demanda del mercado para ofrecer servicios de alta calidad, que a la vez cumplan con los requerimientos del negocio.
La implantación de la Metodología ASM se presenta como una opción que cada vez tiene más adeptos, para conseguir un elevado nivel de satisfacción de nuestros clientes.
El auge de ASM.
La gestión de servicios de alta calidad debe contar con una serie de objetivos como son proporcionar una adecuada gestión de la calidad y aumentar la eficiencia, alinear los procesos de negocio y la infraestructura y reducir los riesgos asociados a los servicios para generar negocio. Por ello, las prácticas de ASM se tienen cada vez más en cuenta al proporcionar un marco de trabajo con las mejores prácticas destinadas a facilitar la entrega de servicios de alta calidad, gracias a un conjunto de procedimientos de gestión concebidos para ayudar a las organizaciones a lograr calidad y eficiencia en todas sus operaciones.
Actualmente y cada vez más, las empresas siguen haciendo frente a una enorme presión dirigida hacia la reducción de costes, se enfrentan a una fortísima competencia, y adolecen de tener unos recursos cada vez más escasos, esta situación empeora por la necesidad de afrontar continuos cambios en la manera de operar.
Así, es cada vez mayor el número de empresas e instituciones públicas que optan por la utilización de la Metodología ASM para emprender nuevos proyectos con la suficiente rapidez y calidad.
¿ Que debemos considerar en la implantación de ASM ?
Es posible que en otras ocasiones se hayan realizado intentos de algún tipo de implantación metodológica, y debido a la complejidad de los mismos, y a la falta de alineación con los objetivos del negocio, han terminado en grandes fracasos, con pérdidas de tiempo y dinero.
Para el resto de metodologías , lo primero que deberíamos considerar es la madurez de la empresa y de sus áreas de negocio. En el caso de ASM es mucho más fácil, porque al ser una metodología, podríamos llamarla del «tipo natural» ya se encuentra presente en los usos y costumbres de la mayoría de las empresas.
Ante esta situación y debido a la importancia de la implantación de estas prácticas, su adopción debe ser en breve, si queremos enfrentarnos con éxito, a la difícil situación de cambio continuo en la que se encuentra el mercado actual.
No obstante, otro aspecto fundamental a tener en cuenta a la hora de gestionar la calidad de los servicios que una empresa ofrece, es que el cliente debe enfocar ASM como una metodología que no ofrece recomendaciones sobre qué hacer y qué no, pero el cómo hacerlas depende de parámetros muy variados como el tipo de negocio o área de actividad de cada empresa o institución, de su cultura corporativa, del tamaño de sus departamentos, de su madurez en la gestión y de sus objetivos, entre otros aspectos.